Tomando decisiones inteligentes (o no)

DSS
jueves, 3 de diciembre de 2009

Retomo la  serie sobre DSS  para preguntarme cómo tomamos las decisiones. En primer lugar, conviene recordar que existen diferentes  tipos de decisiones , y por lo tanto parece lógico que cada decisión la tomemos de un modo significativamente diferente. Evidentemente, no actuaré igual para tomar una decisión estratégica sobre mi empresa, o para decidir el destino de mis vacaciones.

¿Es posible, por lo tanto, generalizar la estructura de un procesos de decisión? Pues sí.

H. A. Simón, premio Nobel de Economía, y uno de los padres de los DSS modernos.

/El mérito debemos atribuírselo a  Herbert Alexander Simon , premio Nobel de Economía en 1978. Simon fue pionero en la investigación sobre la forma en que deben tomarse decisiones en organizaciones económicas complejas (empresas públicas, multinacionales, etc.). Definió la economía como la " ciencia de la elección ", y desmitificó la idea generalizada de que actuamos buscando la optimización de los resultados. Y es verdad. Nadie anda buscando la "solución óptima", por la sencilla razón de que el número de variables existentes y la incertidumbre asociada lo convertirían en un método poco práctico o directamente inviable.

H. A. Simón introdujo el concepto de "racionalidad limitada", y consideró las limitaciones de conocimiento y la capacidad de computación. Su propuesta es buscar soluciones satisfactorias, más que óptimas. Sus estudios tuvieron un impacto importante en cómo se organizan las empresas, y desde el ámbito académico se generalizaron sus ideas hasta construir un "marco teórico" de cualquier proceso de decisión, empresarial o no.

En general, una decisión es una elección entre múltiples alternativas, y el proceso de selección de la ¿mejor? alternativa consiste en la exclusión de algunas y la evaluación de las otras. El siguiente diagrama muestra la estructura lógica del proceso de toma de una decisión.

Estructura lógica de toma de decisiones, mediante la selección de alternativas

En realidad, este diagrama, o esta divagación teórica, puede parecer poco últil para la implantación práctica de un sistema DSS. Por una parte, un sistema DSS debe servir para tomar muchas decisiones, y no sólo una. Por otra parte, un DSS debe ser capaz de resolver problemas a priori desconocidos. Es decir, yo creo un DSS hoy, y éste debe ayudarme a tomar decisiones que tomaré en un futuro, o incluso puede ayudarme a darme cuenta de que necesito tomar una decisión. ¿Se entiende la diferencia?

En cualquier caso, la teoría de la "racionalidad limitada" la considero sumamente interesante, porque permite darnos cuenta de qué estamos hablando cuando decimos "toma de decisiones", y pone de manifiesto una serie de cuestiones que conviene tener presente:

  • Al tomar decisiones, realizamos inferencias sobre características desconocidas del mundo.
  • Construímos modelos simplificados, extrayendo las características esenciales de los problemas.
  • Valoramos la eficacia y la eficiencia para buscar soluciones satisfactorias.
  • Trabajamos con restricciones de tiempo, de conocimiento, y con limitaciones computacionales.
  • En el decisor influyen factores internos y externos, deseos y oportunidades que cree tener, y convenciones sociales y políticas.

Destaco la siguiente cita de H. A. Simon

Las personas no somos deliberadamente irracionales, pero no poseemos ni los conocimientos ni el poder de cálculo que permita alcanzar un modelo de adaptación óptimo.

No sé si mi próximo sistema Business Intelligence será mejor después de haber conocido un poco más de H. A. Simon, pero bueno, el saber no ocupa lugar :-P