La promesa incumplida del Business Intelligence

Mercado
jueves, 4 de junio de 2015



Echando la vista atrás recuerdo con nitidez cuales eran las promesas con las que los consultores de Business Intelligence tratábamos de conquistar a nuevos clientes. Eramos jóvenes inconscientes sin mala intención, y si de algo se nos podía acusar era de preocuparnos en exceso por nuestros clientes. No eran presentaciones de venta. Eran declaraciones de amor eterno, y es sabido que lo que se dice por amor no es verdad ni es mentira... Es poesía.

Nuestra poesía afirmaba que comprando nuestra mega-super-plataforma-integrada, el usuario sería autónomo para acceder a su información con facilidad. Ofrecíamos facilidad de uso y autonomía. No penséis que llevo toda la semana buscando para encontrar esta cita....

Cualquier directivo o analista de negocio que tenga que realizar una función de planificación o gestión se va beneficiar en gran medida de un sistema de Business Intelligence por dos razones principales: (1) Las facilidades de análisis que permiten estas herramientas y (2) la autonomía que confiere este tipo de sistemas (Marisa Rodriguez Rodriguez, Deloitte & Touche) (negritas mías)

La anterior cita la he extraído del número de abril del 2001 (sic) de la histórica revista http://www.bi-magazine.com. Hace al menos 15 años que ofrecemos facilidad de uso y autonomía para el usuario... Pero... ¿Lo hemos logrado? ¿Realmente hoy el usuario es autosuficiente para acceder a sus datos de una manera rápida y confiable? ¿Pueden hacer consultas ad hoc? ¿Se sienten todos los usuarios cómodos y capaces con las herramientas que les ofrecemos? No y rotundamente no. Solo unos pocos usuarios expertos son capaces de manejar adecuadamente las herramientas BI actuales. El resto de usuarios siguen delegando estas tareas a eslabones inferiores de la cadena trófica empresarial... hasta llegar al becario externo subcontratado que pica la query según entiende él los requerimientos que le transmiten...

Los paradójico es que la solución a esta problemática es tan conocida como el problema mismo. Las soluciones de BI necesitan una capa semántica. Punto. Es necesaria y lo sabemos desde hace más de 20 años. Los que analizan la información y toman decisiones deben interactuar con la herramienta hablando el lenguaje propio del negocio. A ellos les da rematadamente igual como se construye un datawarehouse , o como hemos transformado o agregado los datos que extraemos de sus sistemas...

Lo verdaderamente importante es "servir" esta información al usuario final en un lenguaje de negocio que él comprenda, con el que se sienta cómodo y que no necesite interpretar a que se refiere. (Jorge Fernández, Abast)

La anterior cita la he rescatado del número de abril del 2006 de Data TI. Hace casi 10 años y no ha habido ningún avance relevante en este aspecto clave y crucial en el Business Intelligence.

Lo peor es que las expectativas no son buenas. Los proveedores tradicionales parecen haber olvidado sus suites de BI y las han abandonado a su suerte hasta que algún cambio de paradigma les permita volver a facturar 500.000 € a sus clientes... Oracle BI tiene el mismo aspecto desde que Sarda presentaba Crónicas Marcianas. Los catálogos de IBM Cognos son un chiste malo. Y veremos la Sagrada Familia terminada antes de que SAP unifique los productos que compró a finales de la década pasada.

A ver si me explico... Sus productos fueros punteros hace mucho y tienen cosas fantásticas... ¡Pero es que no han evolucionado prácticamente nada desde que fueron adquiridos por sus actuales propietarios!. Como consultor de BI, encuentro a diario graves defectos de usabilidad que se arrastran desde hace años, o pequeñas mejoras que nunca se incorporan y que agradecerían mucho los clientes. No me creo que sea yo solo el único que lo vea. Alguien en algún despacho de Palo Alto debe saberlo. Han de saberlo a la fuerza, pero no parece importarles demasiado. Los clientes están ya atados y bien atados, y la preocupación es venderles ahora la cosa aquella del Big Data. o Hana. O Cloud. O...

El Big Data es puro humo para el 99,9% de las empresas españolas. Me niego a creer que el análisis de los tuits (u otra información semiestructurada) pueda aportar más valor que las ventas por semana, producto, y tienda... Y resulta que existen cientos de maneras distintas de ver las ventas por semana, producto y tienda que aún no pueden consumir autonomamente los usuarios. Pero dejo el artículo incendiario sobre el Big Data para otro día...

Lo único mínimamente interesante en el panorama actual son herramientas como QlikView, Tableau, o incluso si me apuras Microsoft BI... Son herramientas que presentan los datos de una manera vistosa y como espera el usuario, pero tienen un grave pecado original. Estas herramientas carecen de capa semántica y por este motivo el usuario no tiene la capacidad de crear sus propias pantallas o análisis.

Y esta es la eterna promesa incumplida. Que miles de millones de euros después, el usuario sigue sin ser autónomo para acceder y analizar SU información con facilidad. Han pasado muchísimos años desde que mentimos por primera vez. Ya no podemos disculparnos atendiendo a la ingenuidad o la inconsciencia. No somos adolescentes enamorados y debemos mirar la realidad sin telarañas en los ojos:

  • La culpa no es del usuario, que es muy torpe, muy funcionario, o que no se leen las actas.
  • No es cierto el mito aquel según el cual todas las herramientas son igualmente buenas y que lo importante es un consultor encorvatado de Andersen Consulting con experiencia y que conozca tu negocio.
  • Tampoco es cierto que el usuario no sabe lo que quiere. Vaya excusa más socorrida.

La pura y dura realidad es que todas las malditas herramientas son un maldito obstáculo entre el usuario y sus necesidades.

Aquí termino por hoy. Solo me ha faltado mentar a vuestra madre. Espero que aprovechéis los comentarios para defenderos :-)