Open source

OSBI
lunes, 30 de marzo de 2009

Habitualmente, sólo los entusiastas del “Open Source” hablan de “Open Source” y de “Software libre”. Yo no lo soy, por lo que espero disculpen la intromisión…

Business Intelligence Gnu Open source OSBI

En primer lugar, decir que para un profano como yo ambos términos (Open source/software libre) son prácticamente equivalentes. Sin embargo, para los entendidos la diferencia es importante. El término “software libre” tiene connotaciones filosóficas mucho más fuertes, e incluso existen fundamentalistas del tema que poco menos querrían la inclusión del GNU en la Declaración Universal de Derechos Humanos. Yo me quedo con el término “Open source”, más pragmático, que suele implicar en mayor o menor grado estas tres características:

  • Código fuente disponible
  • Software gratis o de bajo coste
  • Software colaborativo

Que un programa tenga el código fuente disponible es una buena cosa. Sin duda. Puestos a escoger, prefiero utilizar software del que pueda ver y/o modificar el código. Esto me dará independencia y me dará una cierta tranquilidad incluso en el caso de que el fábricante desaparezca. En la práctica, sin embargo, no creo que deba ser un criterio fundamental para la elección de software. Mi empresa (¿y la tuya?) no se dedica a fabricar software, por lo que no tiene ni los conocimientos, ni el interés, ni las ganas de modificar el código fuente de nuestros aplicativos. Aunque suene impopular: Tengo más asegurada la continuidad de Microsoft Word (de código privativo), que el de Pentaho (de código abierto). Por razones evidentes.

Que el software sea gratis o de bajo coste es una buena cosa. Sin duda. Puestos a escoger, prefiero utilizar software que sea gratis. Sin embargo, no debemos equivocarnos: los proyectos “open source” tampoco son gratuitos, ya que su negocio suele estar en la consultaría, en el soporte, o en otros servicios asociados. Personalmente, preferiría una aplicación que fuese tan fácil de utilizar que no requiriese consultaría (o que fuese lo menor posible), ya que a la larga los costes de consultaría y mantenimiento pueden superar con creces los costes de hardware y software. Es decir: Tampoco el coste es un criterio definitivo para la elección de una herramienta. Existen otros parámetros más importantes: Funcionalidad, facilidad de uso y administración, estabilidad, etc.

Finalmente, el concepto de “software colaborativo” es el que me resulta más extraño. ¿Qué me importa a mi, como comprador de software, que el software lo haya hecho un equipo de profesionales a sueldo de IBM o una comunidad de internautas en sus ratos libres? De hecho, éticamente, me siento más cómodo comprando algo cuyos autores han resultado debidamente pagados, y que genera empleo, y tal… No sé si me explico. El próximo comentario tratara sobre este asunto (después de haber leído ciertas cosas estoy cabreado, y prefiero no escribir en caliente)…

En definitiva, en mi opinión, la única viabilidad que tienen las empresas Open Source es entrar de lleno en mercado, y jugar con las reglas del mercado. Sólo si sus productos son mejores, podrán ganar terreno al software “privativo” (así denominan al software comercial habitual).

Sé que me dejo algunas cosas en el tintero. A veces los que ganan no son los mejores. La publicidad, la falta de competencia, y otros factores pueden alterar las reglas de juego. Pero esto lo dejo para otro día. Este comentario ya no da para más.

Un saludo,

BI Fácil